Momento de despedirse de una promesa
en la que el amor falla
y un juramento acaba.
Porque escribo sangre caliente
que de mis venas nace, muere
y envenena mi mente.
Un sentimiento con caducidad
y me llevo a la tumba solo la verdad.
Pero no me basta, mentira me parece
la verdad que pocas veces pronuncié
pero con gustó te prometí y ya no cumpliré.
Pero a ti nunca te bastó.
Cuando no se trata de amor es un juego,
y chica no olvides que esto arde como fuego
que me quema por dentro y la condena es el tiempo.
Mis palabras, mi alma, ya las arrastra el viento,
porque fuerzas no me quedan para retenerlas
y sentada en mi corazón te callas y observas.
Pero nunca te bastó, mas herido debo confesarte
mi deseo del adiós, me voy vacío
pero no te preocupes ahora pues...
mi felicidad pocas veces me importó.
Pero nunca me creíste.
Dulce ironía es la esencia de esta historia,
en la que mi amor ignoras y dejarme llevar por ti
fue mi mayor error, y volvería a caer en el abismo por ti,
daño hecho más bien por mi mismo
ya que quien se tiró fui yo.
Y es que tonto me define muy bien, pues ni la esperanza
esperaba ya un rescate, sólo suplicaba una oportunidad,
de posibilidad negada y sutileza nunca demostrada.
Pero aún así no te bastaba.
Porque bien claro me ha quedado mi puesto y mi lugar,
último y aparte, no te preocupes
pues ya nunca volveré a molestar.
Y el final de un cuento de dos es la derrota de uno.
Por ofrecerte mi amor, mi recompensa es más dolor.
Según parece somos todos iguales, soy una copia
de todos y de ninguno, y para eso si que tuviste valor.
De esto tan arrepentida como harta, no dire tu nombre ...
no en vano, pues de sentido carece nombrar algo ya acabado.
Gran teatro, segura estás de que nunca nos hemos amado,
no es mi problema y si prefieres vivir entre mentiras
es cosa tuya, pero a mi nunca me has engañado.
Y ya con el corazón en la mano te confirmo,
que no se trata de sentir, más bien de negar
y en esa circunstancia tu mano firmó
una injusta condena que acaba con mi pena.
No sé si volveré, así desde luego que no
pues igual todos sabemos como va a acabar.
Tampoco me iré, pues si algún día,
te permites tu libertad sabrás donde estaré,
y te tocará a ti luchar y decir la verdad.
Acabo con un funeral mucho tiempo ignorado,
porque ante la muerte del amor mi tributo
es ésta canción de emociones privadas y lectura pública,
me voy con una sonrisa y una lágrima, pues esta es mi vida
y mentiría si dijera que no es única.
Y lo peor es que todo es verdad...
ResponderEliminarSi la vida es caminar, resbala por una vez
ResponderEliminarSi ya has resbalado muchas veces, levántate y camina a pesar de los demás.